Seguidores

lunes, 23 de junio de 2014

Diario de viaje - Londres, segundo día.

Viendo que el primer post de mi viaje no tuvo mucho éxito y me harté de escribir he decidido no ser tan detallista y contarlo todo más generalizado, pues sinceramente me parece una pérdida de tiempo y solo una manera de desilusionarse el poner mucho empeño a algo y que no sea 'reconocido', así pues, sin más, voy a contaros mi segundo día allí.

Por cierto, fallo mío, la noche del primer día se ducharon todas mis compañeras al llegar al hotel, pero como no se ponían muy de acuerdo y yo parecía ser la más pasiva y pasota de todas(y madura, si me dejáis no ser humilde diciéndolo), decidí despertarme antes por la mañana al día siguiente para ducharme y no entrar en pelea.
Ah, y también, en el bus Sevilla-Málaga nos regalaron unas camisetas azules enoooormes de la agencia de viajes.

Esa mañana el grupo se dividió en dos, los que iban a Stamford Bridge(Estado Chelsea F.C) y los que íbamos, en teoría a Hyde Park.
Los que iban al estadio salieron antes que los que íbamos a Hyde Park, así que a la hora del desayuno éramos cuatro gatos mal contados. 
El desayuno era de bufete libre, y con lo especialita que soy yo para las comidas, y siendo nueva en ese tipo de vida, apenas comí. Y dejé mi mochila y mis cosas en una mesa, con la idea de que nadie se sentara allí, pero ese mismo día descubrí también que los ingleses no respetan ese tipo de cosas, y en cuanto me di la vuelta ya había gente que había cogido mi mesa, y tuve ganas de rebelarme, claro que las tuve, el caso es que no siendo mi idioma, me acobardé un poco y decidí callarme. 
También descubrí que los ingleses no tienen ningún tipo de reparo en decirle a alguien que es bonita sin ni siquiera conocerla, y no fue un hecho que me molestara, lo que me molestaba era la cara de lerda que se me quedaba irremediablemente por no saber qué ni cómo responder(y no porque no supiera, sino porque me quedaba bloqueada), y, con esto lo que quiero decir es que varios camareros entablaron conversación conmigo y viendo que no me manejaba en el idioma, decidieron que hablara el idioma universal: sonrisas, miradas fijas y adioses con nombre propio en la despedida.
En principio los que no íbamos al Estado del Chelsea íbamos a Hyde Park, pero los profesores que vinieron con nosotros vieron más viable ir a Camden Market, y allí fuimos, y, ¡no pude enamorarme más del sitio!
Todo el mundo era muy simpático, y es tipo los mercadillos españoles, pero más barato aún, y sin gente gritando(esa es la mejor parte), ah, y enorme, y cuando digo enorme me refiero al doble o el triple del tamaño de los de España.
Foto de la calle de enfrente a Camden Market
Entré a un puestecito en concreto y recuerdo que el hombre de él empezó a coquetear conmigo, y en principio me hizo gracia, pero yo iba con un amigo, y a ese amigo empezó a preguntarle que cómo me llamaba yo, que si era su novia(el amigo del que os hablo era gay, todo fueron risas cuando le preguntó eso sobre mí), que cuántos años tenía, y un largo etcétera.
Al final acabó ofreciéndonos camisetas y sudaderas, si bien, a él le dijo que cada una 8 libras, y a mí me dijo que me las dejaba a 4, y no, no estaba de broma. Solo qué, desafortunadamente, no me gustó ninguna como para comprarla.
Una profesora fue a probarse un vestido en una tienda de al lado, y, cómo no, salió la Patricia artística que tengo escondida, y encontré unos escritos en el suelo, y un hombre muy majo que había por allí estuvo contándonos que depende de la calle que sea, a veces, la policía da permiso para pintar en la acera en unos días concretos que ellos mismos estipulan.
Después de ver Camden Market por encima, fuimos a una calle que había por allí dejada de la mano de dios, también con muchos puesticitos, pero que ya no pertenecía a Camden Market, y seguidamente nos fuimos a la aventura de dar con Harrods.
Y digo a la aventura, porque encima nos perdimos... Y bueno, perderse, en muchos contextos, es encontrarse, o al menos, encontrar otros caminos, y eso fue lo que pasó con nosotros; fuimos haciendo un tour por tiendas que tenían pinta de ser carísimas, y por millones de restaurantes a cual con mejor pinta, y con una tienda que me dejó un poco impresionada por su escaparate, y decidí guardar el momento para la posterioridad. 
Después de perdernos bastante, llegamos a Harrods, y antes de entrar, nos dimos de bruces con algo que era bastante impactante.
Harrods me gustó, pero estábamos todos tan cansados ya, a pesar de ser temprano que tampoco es que hubiera hecho mucho caso a todo, aunque sí que hice algunos amigos...


Por cierto, me quedé con ganas de comprar alguna de estas cositas tan monas, miradlos. El problema es que eran una clavada, y el segundo problema es que no sabía si me iba a sobrar dinero(a pesar de que llevaba bastante)si seguía gastando dinero de la manera tan desorbitada como lo hacía.

En Harrods estuvimos dando vueltas horas y horas, pues habíamos perdido a medio grupo, y los que se supone que estaban en el campo del Chelsea habían desaparecido en combate y no venían, todo un caos. Pero bueno, todo fue genial, a pesar de todo y todos.
Todo el tiempo que estuvimos esperando dentro de la tienda estuvimos dando vueltas por las partes en las que se vendía comida, y probamos chocolate(que a mí me recordó mucho al de Nestlé con leche normal)y queso, que estaba riquísimo, pero no era plan de traer a España una cuña de queso...
Después de Harrods fuimos a comer a un McDonald's, y la gracia fue que, ¡las hamburguesas no son las mismas! ¡Ni siquiera los McFlurrys! 
Pero ese día teníamos un ticket de descuento en una hamburguesa específica que sí hay también en España, y casi todos compramos la misma.
Seguidamente teníamos planeada un crucero por el río Támesis, pero como aún nos sobraba tiempo decidimos pasar antes por el Big Ben y quedarnos por allí un rato. 
El crucero transcurrió genial, aunque me daba miedo el subir al barco, porque el embarcadero se movía demasiado, pero al subir al barco casi no se nota que nos movíamos, e hice fotos preciosas mientras estábamos en él. Había un hombre que contaba historias sobre Londres y tal, pero sinceramente la mayoría estaba tan cansado que usó esas dos horas para dormir.


Después del crucero estuvimos de nuevo cerca del Big Ben, donde me permití hacerme una foto con la noria, que veríamos días después.


Luego tomamos camino hacia Leicester Square, donde íbamos a cenar y a estar el poco tiempo de la tarde que nos quedaba. Por supuesto que mi viaje no hubiera sido mi viaje sin habernos perdido 345433 veces, y como se intuye por lo que acabo de decir, sí, yendo a Leicester Square nos perdimos. Estuvimos vagabundeando en bocas de metros y montándonos en metros y luego saliendo a contrarreloj con miedo a que se nos cerraran las puertas, porque no dábamos con la parada en la que había que bajarse para ir al sitio al que íbamos. En Leicester Square estuvimos visualizando todo y luego decidimos comer en Burger King, que aunque no me gustase, era lo único que sabíamos que era barato, y yo me quedé con una amiga y un amigo en la planta de abajo mientras un grupito de unas 6 personas fue a las otras plantas. Cuando elegí la mesa me fijé que dos mesas más hacia la derecha había un señor mayor un tanto desaliñado con actitudes de estar esperando a alguien, pero como tampoco podía hacer nada ni dominaba tanto el idioma como para atreverme a hablarle, decidí hacer caso omiso y esperar a que Josan nos trajera la comida a mi amiga y a mí. Mientras comíamos, me di cuenta de que ese hombre nos ojeaba y cuando le devolvíamos la mirada agachaba la cabeza y miraba para otro lado, y me decidí a decírselo a mis amigos, que me dijeron que pensaban lo mismo, y le dijimos a Josan que le preguntara si quería comida, en vista de que nosotros ya no íbamos a comer más; estuvimos pidiéndole que por favor se lo ofreciera una hora y media, y al fin accedió y se lo dio. El señor nos lo agradeció mucho y empezó a comer lo que nosotros ya no queríamos, y no pude sentirme mejor persona en ese momento.
Después de eso, nos fuimos fuera y acabamos mirando a un chico, muy mono, por cierto, que jugaba con un balón, e incitaba al público a quitárselo, cosa que nadie conseguía, mientras el balón no tocaba el suelo(que por cierto, hace unas semanas vi en el telediario a ese chico en el mismo sitio que lo vi yo y me dio una nostalgia de tres pares de narices).
Habíamos quedado con los profesores en el mismo sitio en el que nos dejaron a las 23:30, pero viendo que no llegaban, todos los que íbamos hicimos un corrillo en medio de la calle y, espontáneamente, se formó un grupo de chicas que bailaban sevillanas, y, no sabemos cómo, la cosa se fue animando, empezó a venir gente, y más gente, y nosotros empezamos a poner música, y a cantar, y a tocar las palmas... Y cuando nos dimos cuenta teníamos a un montón de musulmanes, anglicanos, chinos, noruegos... Mirando nuestro espectáculo. Las chicas que bailaban cada vez se venían más arriba, y al final todos empezamos a animarnos y acabamos grabándolo, e incluso los que nos miraban nos grabaron a nosotros, y nos preguntaban de donde éramos, e incluso alguno se animó a aprender a bailar. Ah, y también nos echaban dinero...
Llegó un momento en el que ya se les fue de las manos de una forma exagerada y empezaron a levantarse un poco la camiseta, y al segundo, al lado de los chicos de mi curso, que ni bailaban ni cantaban, se reunieron un montón de tíos que les preguntaban si las que bailaban eran putas y que cuanto cobraban... JAJAJA.
El show nos duró más de una hora, y porque vino la policía y todo porque la que estábamos armando no era normal, pero hasta ellos se quedaron bailando y hablando amigablemente con nosotros(y en ningún momento nos dijeron que paráramos). Tengo vídeos de esto, pero no fotos, y es un total desperdicio que no pueda enseñároslo...
Después de todo lo dicho, nos fuimos al hotel en metro(a contrarreloj, porque cuando íbamos a subirnos justo lo estaban cerrando). Y al llegar las de mi habitación empezaron a ducharse y tal, y yo seguí con mi filosofía del día anterior. 
Un amigo, que estaba en una habitación llena de chicos, quiso venir a mi habitación a dormir porque en la suya no lo dejaban ya que armaban jaleo y con el ritmo de días que llevábamos el no dormir era un suicidio, y bueno, dejé que viniera a dormir al cuarto, pero todas las de mi habitación me obligaron a acceder a que si venía, iba a dormir en la misma cama que yo(cama de matrimonio)y como no soy alguien con demasiados prejuicios y sabía que entre nosotros no iba a haber nada, accedí(cosa que dio mucha cola...).


Acera de Camden Market


Escaparate que vi yendo a Harrods



Con lo que nos encontramos antes de entrar a Harrods





¡Hasta aquí mi segundo día en Londres! ¡En unos días publicaré el tercero, muaks!


7 comentarios:

  1. Las mejores fotos son sin duda las de la noria y sobre todo la del puente.
    Me quedo con ganas de ver vuestro espectáculo.
    Dormir con un amigo no tiene nada de malo, tú sabes qué haces y qué no, qué tienes y qué no, qué pasa y qué no. Olvida a la gente.
    Déjate acariciar por el sol en http://albordedetucama.blogspot.com.es/
    M.

    ResponderEliminar
  2. ¡Hola! ¡Pero cuantas aventuras tuviste en un solo día! Te tengo envidia por estar en ese lugar tan maravilloso, y el Big Ben, asombroso... Se ve que la has pasado genial.
    Besos.

    ResponderEliminar
  3. ¡Qué pasada de fotos!¡me ha encantado!Yo también estoy haciendo unos post parecidos acerca de mi viaje a Italia.
    Estoy haciendo una recopilación de instagrams para no perderme nada este verano,si tienes y quieres déjame un comentario en mi blog con tu user,estaré encantada de seguirte y darle like a tus fotos más veraniegas, http://instagram.com/carmenpaastor
    Besitos desde "Escuela de Tacones" Carmen.

    ResponderEliminar
  4. Oh-dios-mío (Se avecina comentario kilométrico). ¿Me crees si te digo que no quería que el post se acabara nunca? Y otra pregunta, ¿puedo estar enamoradísima de Londres sin haberla pisado jamás? Podría comentar cada detalle de tu escrito que me ha parecido interesante, divertido, relevante, adorable o genial, pero esto se volvería más largo de lo que ya está siendo. Mis ganas de conocer Londres se han triplicado y lo relatas de una manera que casi me he visto viviéndolo en medio de tus compañeros de clase. Estoy segura de que me hubiera gustado muchísimo Camden, por no hablar del Big Ben, el London Eye y el paseo por el Támesis.
    Nada más, cielo, sólo que muchas gracias por compartir tu viaje conmigo (bueno, con nosotros, lo que te leemos).

    Un abrazo enorme xx http://fashiondidas.blogspot.com.es/

    ResponderEliminar
  5. Perfect blog ! :)
    Following

    http://hanaylena.blogspot.com/

    ResponderEliminar
  6. Que gran viaje :)) ¡bueno, parte de él!
    Por cierto.. ¡presentame a tus amigos los osos!! jajajajajja
    Acabo de seguirte, te apetece que nos sigamos, estaría geniall, te espero por mi blog^^
    Unbesitoooo :*

    Marta de mavisiondemavie.blogspot.com

    ResponderEliminar
  7. Tengo una foto igual con el osito!
    Me quedo por aqui, te pasas por mi blog?
    Besos^.^

    ResponderEliminar